No escuché tus palabras mientras me hablabas; no escuché tus pasos mientras te acercabas a mí; tampoco me percate de tu larga y oscura cabellera que se alborotaba juguetona con el viento... y, desde luego, no escuché tu nombre.
Caminamos al encuentro de las estrellas en una noche cubierta de nubes y lluvia. Caminamos sin sentir el frío de la noche más ardiente en nuestras vidas. Caminamos sin pensar, sin saber.
Pero al roce de la piel lo pudimos sentir: el mundo estallando tras el colapso de Afrodita y Neptuno, y después de un segundo, un minuto...la eternidad, el mundo se detiene y da paso a la calma de un prolongado abrazo.
El fuego de la hoguera ha menguado y ahora al verte de pie en el ulbral de la puerta de un hotel, tan sólo me pregunto...
¿Cuál será tu nombre?
2 comentarios:
bueno el del sabado 28 de mayo estuviste muy inspirada es romantico que para mi me llevo a sentir algo en relacion al amor a una relacion apasionada fuerte,como la que quisieras vivir en una noche de pasion.....
Gracias nena...esas aventuras son las que le ponen el condimento a la vida...
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