La resaca que me ha dejado el sabor de tu piel me tiene enloquecida. No me he podido desprender de ese sabor agridulce y de tu aroma de almíbar.
He intentado ahogarme en un mar de gente...nada funciona. Me hice adicta a tu piel...tu piel de bronce, tus manos de mago, tus besos de durazno y tus ojos de fuego...que quemaban con solo mirar.
Me desperté soñando que me tomabas de la mano, que me rodeabas con tus brazos...que me amabas.
Abrí por completo los ojos y me tope con la inmensidad.
Trato de verme como en realidad soy, de despertar y levantar vuelo...adios...
3 comentarios:
Yo por fin he conseguido verme otra vez a mi mismo. Ha sido un largo camino hacia la libertad. Yo también me hice adicto. Pero he vuelto, ya hora puedo disfrutar de tus escritos anhelando volver a sentir esas cosas, esta vez por alguien que merezca la pena. es un placer estar de vuelta en tu rincón
Como siempre es un placer leer tus comentarios, ya se te extrañaba...
Lo he dicho y lo vuelvo a repetir, la vida es un pañuelo y tu y yo estamos en los extremos...viviendo vidas paralelas. No te preocupes, estoy segura de que la encontrarás.
Besos, y una vez más gracias!!
Merc, haz algo con esas poesías de una buena vez. Busca el modo de publicar.
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