sábado, 24 de enero de 2009

Binomio



Te vi por primera vez en el rabillo de mi ojo, te observé a través del reflejo de mis sueños; te seguí por mis pesadillas hasta encontrarte en mis noches de insomnio, en las que ahora tengo tu compañía.


Hoy desperté junto a ti, me sonreíste y volví a cerrar los ojos. Me rodeaste con tus brazos y, una vez más, me perdí dentro de ti.