jueves, 1 de octubre de 2009

Hoy me desperté...


Hoy he despertado al nuevo sol con el sonido de tu risa, esa que me enloquece, que me pierde y me tortura. Desperté con el trazo de tu columna vertebral junto al corazón y con tu silueta de Quijote entre mis brazos.
Qué más puedo pedir, qué más puedo desear. Siempre soñé con el momento de estar a tu lado, de perderme en el mar de un mutuo abrazo, y el momento ha llegado.
¿Permanecerá? No lo sé, sólo sé que te tengo aquí a mi lado y por el momento el tiempo no me importa, lo dejaré avanzar mientras continuamos abrazados. Y al final de cuentas el día se desvanecerá para darle posada a la noche una vez más...