En el reflejo de tus ojos..

Si me lo permitieras, te amaría hasta el amanecer. Si me dejaras, si tan sólo me dejaras...tocaría tu alma hasta hacerte estremecer. Permíteme estar a tu lado; quiero perderme en la inmensidad de tus brazos, perderme en lo profundo tus ojos, en esa cicatriz junto a tu boca y en el aroma de tu presencia.

Quiero perder la voluntad que me queda en los besos que me das, y cuando ya no me quede nada...abandonarme en el reflejo de tu mirada hasta desaparecer.

Un camino para dos...

No existe un mundo, un lugar, un hogar al cual podamos llegar. No existe una hora, un minuto...un segundo que nos pertenezca a los dos. El tiempo no nos permitió conocer el mismo amanecer en este mundo. Nos negó la posibilidad de la aprobación. Y nosotros, renuentes a aceptar la realidad de los demás, escapamos por la ventana.

Somos fugitivos del destino, arquitectos construyendo un nuevo camino...un camino para dos!

Un beso y...un café!!!

Despertar y encontrarte ahí...justo a mi costado, me produce hormigueos y vértigo. Esa sensación de mareo que controla y se apodera de mi cuerpo sin que lo pueda evitar...es como saltar al vacío con mis ojos cerrados y saber que al abrirlos estarás ahí para atraparme entre tus brazos.

Lentamente abres tus ojos, lentamente me sonríes, lentamente extiendes tus brazos y rodeas mi cuello. Poco a poco te me acercas; suave y dulcemente te deleitas en el sabor de mis labios y después de arrancarme el aliento, el alma, el dolor...acercas tu boca a mi oído y suavemente me susurras...aún me debes un café.