
Entonces temo despertar pues hay sin duda una inquietud que me alcanza y me devora; hay, sin duda, una imagen que no puedo olvidar: es la tuya...que en mis noches de insomnio me va llenando hasta dejarme sin poder respirar.
Pero hoy la aurora me ha sonreído, me ha dejado ver su luz y me ha dicho al oído: no te preocupes, todo estará bien...sólo hace falta despertar.