![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbrbCObHBB5WSusJEXHgJhGjJ1wnPw4T0eZL14sC_oU0YiAmBxFgZJXhNHXKlrh7-NSCSh4bEd_rNZCmbPdWVeRRBX701eSjgv7rjGheR1ujoax2zWtCZq6GcasIYZOhzB8AO0v9R2N_k/s320/Aloido.jpg)
Los susurros de la noche recaen sobre mi oído. El rugir del veinto se azota contra mi alma; el olvido que trae el regalo del sueño llega por fin a mi almohada.
Las palabras revolotean en mi cabeza dejando mensajes incoherentes que no logro entender. Una a una rechiflan sin parar, como abejas perturbadas en el panal. Resuenan, resuenan sin parar ajitando mi ensueño; pero incluso el sonido mismo anhela volver al silencio de donde nació, y entonces puedo volver a soñar...
No hay comentarios:
Publicar un comentario