sábado, 13 de diciembre de 2008

Reflejo

Hace frío, mucho frío. El aire invernal toca a mi puerta. La brisa matutina hiela mis huesos y me eriza la piel; pero tu estas aquí y entoces nada más importa. Nada, ni siquiera la nieve que cae sobre mi cabeza, pues tu presencia lo invade todo, lo llena todo, y entonces, el calor aviva mi ser, sólo por estar junto a ti...

2 comentarios:

Alegoria dijo...

Es que no cabe duda que para contrarestar el frío, lo mejor es buscarse quien te caliente. ¿Cóo estás? Hace mil años que no sé de ti. ¿Dejaste de conectarte al mesenger o qué?

Mercy dijo...

Estoy de vacaciones amiga y tengo poco tiempo para conectarme, pero dame chanc y te mando fotos...jijiji, y en cuanto a la cobija (quien te caliente) tienes toda la razón...ja!