Te vi por primera vez en el rabillo de mi ojo, te observé a través del reflejo de mis sueños; te seguí por mis pesadillas hasta encontrarte en mis noches de insomnio, en las que ahora tengo tu compañía.
Hoy desperté junto a ti, me sonreíste y volví a cerrar los ojos. Me rodeaste con tus brazos y, una vez más, me perdí dentro de ti.
4 comentarios:
No lo entiendo, no lo entiendo, ni quiero entenderlo, pero siempre das en el clavo. me acabo de ir a vivir con mi chica y cada vez que duermo con ella siento justo eso. Ay! leerte es bueno para el espíritu, esa ectraña conexión
Seguramente el universo nos creo para supieramos que existía el otro, así sabriamos que nunca estaríamos solos...y felicidades en tu nueva vida!!!
Lindo!
Gracias por escribirlo!
Gracias a ti por leerlo...espero que no sea la última vez que lo hagas!
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